Si crees que tienes poca fuerza de voluntad con este artículo te ayudaré un poco para mejorar ese pensamiento.
Bien, todos tenemos fuerza de voluntad lo que ocurre es que la mayoría de las personas tienen por lo menos un área en la que tienen menos fuerza de voluntad.
El mayor obstáculo es tu propio pensamiento, por ejemplo si piensas que nunca vas a poder lograr tus objetivos esto conllevará a que te deprimas y acabes por no conseguir nada, en cambio si piensas que puedes hacerlo cueste lo que cueste te ayudará a estar motivado y a conseguir tus metas.
¿Como podemos mejorar esto?
- Especifica tu meta en términos de conducta: No escribas "Deseo", más bien "Quiero"
- Asegúrate de que tu meta es razonable: Si llevas tiempo sin hacer ejercicio, sería bueno comenzar con un ejercicio más ligero e ir incrementando la intensidad conforme vayas mejorando
- Reflexiona en todas las razones que tienes para alcanzar tu meta: Haz una lista de todas los razonamientos que se te puedan ocurrir: Estaré más saludable; Mi cuerpo estará más en forma; Me veré mucho mejor; Me sentiré orgulloso de mi mismo... etc
- Lee esta lista cada mañana, aunque creas que no lo necesitas
- Reflexiona en las consecuencias de no alcanzar tu meta: "Si no me cuido y hago deporte, no tendré la salud que deseo, mi espalda me molestará, mi cuerpo no se verá en forma, no me veré mejor ni estaré lo fuerte que deseo, etc.
- Hazlo tu prioridad
- ¡¡CUIDADO CON LAS EXCUSAS!!
- Que tu lema sea "No tienes elección"
- Reconoce que cada vez es importante: No es que cada vez que vayas al gimnasio sea crucial, sino que cada una es importante para ir formando el hábito de ir los días que hayas establecido. Cada vez que te sientas tentado a faltar y que te obligues a ir, estarás reforzando el hábito de hacer lo que necesitas hacer para alcanzar tu meta, lo que hará que mantengas este hábito en el futuro. Así que cada día cuenta, no trates de engañarte con tu pensamiento de que no importa por un día.
- Date el crédito: Es importante reforzarte positivamente cada vez que cumplas pasos hacia lo que deseas conseguir. Diciendo "es bueno que estoy haciendo esto" te puede ayudar a construir tu sentido de la eficacia y a convencerte de que puedes lograr hacer las cosas que no quieres hacer para obtener tu objetivo, lo que te ayudará en esos momentos de debilidad de tu voluntad. No esperes hasta el último momento de haber logrado tu meta para premiarte, es importante que lo vayas haciendo según vayas avanzando para que te sientas con la energía y motivación de continuar.